Si, me pasó a ami.
Te diré lo que me dijo un maestro no hace mucho: "El que no puede con su familia, no puede con nada"
Comprendo lo que sientes, esa falta de apoyo y hermandad hace que uno crezca con ciertas carencias. Siempre veía como otros se llevaban muy bien con sus hermanos, mientras yo solo recordaba como los detestaba por como me habían tratado. Pero créeme, llega un momento de madurez, donde ya no puedes pelear con ellos, porque ellos serán lo único en lo que uno pueda confiar, sea como sea que hayan sido.
Desconozco enteramente que problemas tengas con ellos, y ciertamente me extraña que tu y tu mellizo se lleven mal, de hecho yo no conozco mellizos o gemelos que se lleven mal. Sea como sea, medita si tú en algún momento hayas participado de ese odio que se tienen. Pregúntate si vale la pena deshacer esa unión de sangre por tonterías.
Yo tardé mucho en admitir que tal vez yo tampoco fui un gran hermano, pero cuando lo hice, me dí a la tarea de volver a ser parte de la familia, no solo yo, sino todos y cada uno de mis hermanos.
Hazte esta pregunta: ¿Todavía hay forma de arreglar lo que sea que los haya llevado al rencor? Si es así, adelante, trata de llegar a una solución con ellos.
Aún eres joven, pero no lo serás siempre, y te darás cuenta de lo valiosa que es la familia en realidad.
Quizá ahora sientas que puedes valerte por ti mismo, pero recuerda esto: El que vive solo, acaba solo.